Ninguno de los tres familiares británicos que murieron en una piscina de Mijas (Málaga) sabía nadar, según ha declarado una hija de la familia ante los investigadores.

Fuentes próximas al caso han informado de la declaración de la hija ante la Guardia Civil, que indaga las circunstancias en las que murieron un hombre de 53 años y dos de sus hijos, de 9 y 16 años, en la piscina de un complejo turístico de la localidad malagueña de Mijas.

El suceso ocurrió sobre la 13:30 horas del pasado martes. Al parecer la niña, de nueve años, se estaba bañando y no podía salir del agua, lanzándose al agua su hermano, de 16 años, y su padre, de 53, para ayudarla. Ninguno logró salir con vida.

Un hombre que trabajaba en la zona, con experiencia en el medio acuático, rescató el cuerpo y manifestó a los agentes también las dificultades que tuvo para salir de la piscina.

Los investigadores también han centrado sus esfuerzos en averiguar si se produjo algún problema técnico en la piscina que motivara la tragedia. Para ello, han comprobado los motores de la piscina, han tomado muestras del agua y han recogido el gorro de baño que supuestamente llevaba la menor.

El gorro estaba en la cesta del "skimmer", donde habitualmente se depositan otros elementos que caen a la piscina como hojas o insectos, según fuentes próximas a la investigación, que han precisado que ello no implica que haya habido un problema en el sistema de filtración, por lo que la investigación sigue abierta.

Las piscinas tienen varios tipos de desagües: los skimmers, ubicados en los laterales; los limpiafondos y el fondo, el más profundo de ellos. En laSexta hemos hablado con varios expertos para conocer su opinión sobre el trágico suceso.

El Club La Costa World informó de que se había autorizado la reapertura de la piscina en la que se produjeron los fallecimientos, que cumple "todos los requisitos" y la normativa vigente.