Cerca de 29.000 personas en España se juegan este sábado su futuro, en unas oposiciones en las que optan a más de 6.200 plazas para la Administración General del Estado, la mayor oferta de empleo público del año.
Diker es uno de ellos y, en sus propias palabras, está "a tope con el empleo público". A sus 27 años, lleva meses estudiando para un examen que puede cambiar su vida. "Al final, si quieres un futuro estable es una buena alternativa", sostiene este joven opositor.
Otros, como Elías, salen más desanimados de la prueba. "Se han pasado un poco con el examen, para mí lo han puesto complicado", afirma este aspirante. Ambos aspiran a conseguir una de plazas que se ofertan, una convocatoria que deja imágenes de largas colas y nervios en 14 provincias españolas.
A estos exámenes, que llevaban dos años sin convocarse, se han presentado casi 30.000 opositores. "Todos los que somos interinos del SEPE llevamos mucho tiempo esperando esto", indica una opositora, mientras otra lamenta que "con la pandemia se cortaron todos los procesos y se ha hecho larguísimo".
Para algunos, esta es una gran oportunidad. Isabel Rodríguez, presidenta del proceso selectivo en Valencia, asegura que "salen muchas plazas, tanto de personal administrativo como en gestión o cuerpos informáticos, con lo cual es un gran momento para animarse".
Sin embargo, los sindicatos discrepan y advierten de que, si no se aumenta la oferta, los servicios públicos van a colapsar. En este sentido, Encarna Abascal, portavoz del CSIF, denuncia que "la oferta de plazas es muy insuficiente". "La Administración General del Estado tiene un déficit de 43.000 plazas y un 20% de la plantilla se encuentra al borde de la jubilación", avisa.