Es la última muestra de la condena unanime de la comunidad musulmana a los atentados de Cataluña y llega justo después de los ataques islamófobos que han sufrido varias mezquitas. Con pintadas y una cabeza de cerdo cortada amaneció la mezquita de Fuenlabrada. Su imán expresaba el sentiemieto de impotencia. Mohamed Said Alilech ha mostrado, en ARV, su "cansancio por tener que salir y justificar algo" que no han hecho.

No ha sido el único ataque, la mezquita de Sevilla amaneció con pintadas y en Granada la mezquita mayor, fue atacada por el grupo ultraderechista Hogar Social. Un total de 12 jóvenes arrojaron bengalas y botes de humo contra la mezquita y mostraron esta pancarta en la que podía leerse "quién financió esta mezquita financia el terrorismo".

La comunidad islámica española ha denunciado los ataques y piden respeto. "Nosotros no nos sentimos identificados con ellos. No hay que criminalizar al islam y los musulmanes", ha dicho Mohamed Ajana El Ouafi, secretario de la Comisión Islámica de España.

Estos ataques no acobardan a la comunidad islámica en España que como se ha visto continúan saliendo a la calle para dar un mensaje claro, que a pesar de el horror vivido condenan siempre el terrorismo del que también son víctimas y que para ellos el Islam significa paz.