Las dos niñas de 12 años, hermanas gemelas, que se han arrojado desde un tercer piso en Sallent (Barcelona) dejaron una carta cada una explicando la decisión y pidiendo perdón a los padres por lo que estaban a punto de hacer. Alana, que ha fallecido, contaba en su carta manuscrita que sufría acoso porque se sentía un chico y quería ser llamado Iván. Leila, la hermana que permanece en estado grave en el hospital, explicaba que aunque ella no quería suicidarse seguiría los pasos de su hermana por el amor que la tenía.

Así lo ha relatado Gustavo Lima, el abuelo de las menores, en sendas entrevistas en canales de televisión argentinos como 'A24' o 'América TV'. Asegura, en primer lugar, que el padre se enteró por las cartas que dejaron antes de arrojarse al vacío "de que ella (Alana) había decidido ser transgénero, que quería ser un varón". "Los chicos se enteraron en la escuela, pero mi hijo no", ha enfatizado. "Somos una familia muy abierta a todo esto y si hubiésemos sabido, habríamos podido hablar de ello", ha contado el abuelo en el canal 'A24'.

En su carta, según la versión del abuelo, Alana pedía disculpas a sus padres y contaba que había tomado esa decisión "porque no soportaba el bullying". "No soporto que en la escuela me estén acosando verbalmente todo el día, haciéndome bullying porque tomé la decisión de llamarme Iván", explica el abuelo que decía la carta. Recuerda además que 20 días antes de este trágico suceso ella se había cortado el pelo "como un varón". "Quería llamarse Iván y vestirse diferente, algo que no es delito. Se ve que hay gente que no lo entiende, no le da el cerebro", ha criticado en un vídeo que ha compartido en 'Espejo Público', asegurando que él nunca había sospechado de "esa decisión de cambiar de género".

"Ella quería ser feliz siendo transgénero y no sabía que era tan malo ser eso", ha contado Gustavo, añadiendo además que le decían "Ivana" en el colegio, a modo de burla. "Dejó escrito que no resistía el bullying que le estaba haciendo, porque si no era feliz ahora pensaba que nunca sería feliz porque nadie la aceptaría", ha lamentado Gustavo.

Su hermana, Leila, "con la que iba siempre juntas, siendo un solo corazón", habría dejado escrito en su carta la decisión de cumplir con los deseos de Alana. "Escribió que la decisión que tomase su hermana ella la iba a acompañar porque la ama y quería estar con ella donde estuviese", ha relatado el abuelo de las pequeñas, asegurando que "quería acompañarla en el dolor que sufría".

Tanto es así que al final de la nota habría dejado escrito lo siguiente: "Pero yo no me quiero morir. Je, je, je". "Imaginen las cosas que se les pasan por la cabeza a esos nenes que están escribiendo una cartita y escriben ese mensaje final", ha manifestado Gustavo en 'América TV'.

Además, Gustavo Lima ha explicado que una de las pequeñas le había llamado hacía cuatro meses de madrugada para contarle que quería volver a Argentina por el bullying que sufría "porque hablaban argentino querían que aprendiera el catalán". Tras este suceso, la familia se había mudado a otra localidad "pensando que iba a cambiar la cosa", asegura el abuelo.

Tras revelar así el contenido de esas cartas, el abuelo ha insistido en el vídeo de 'Espejo Público' que en ellas queda más que claro que el motivo por el que se quiso suicidar fue por el acoso que estaba sufriendo la hermana fallecida. "Si las autoridades niegan que fuera bullying, que me expliquen por qué escribieron esas cartas". "La creo a ella, está en las cartas".

La Consellería de Educación de la Generalitat descartó en un primer momento el acoso escolar como causa del suicidio, pero ha dado marcha atrás reconociendo que todas las hipótesis siguen abiertas. Según Educación, el centro escolar donde estudiaban las dos hermanas no había detectado problemática específica de acoso escolar, aunque había dado apoyo psicológico y de orientación a las alumnas desde inicio de curso.