María Jesús, conocida como Maje en su círculo de amigos, se intercambió varias cartas con Salva, uno de sus amantes y autor confeso de la muerte de su marido, crimen por el que ella también está en prisión, en las que le expresaba su amor.

"Te quiero por encima de cualquier obstáculo. Tu Maje, tu bruja, tu fea... Pero al fin y al cabo... tuya!". A lo que éste le respondía: "Siempre te tengo en mis pensamientos, tengo una dependencia hacia ti increíble. Te necesito como el respirar. Tu brujo, tu petardo... Simplemente Salva".

Estos son algunos de los mensajes que se intercambiaron Maje y Salva en diferentes cartas algunas escritas a mano y otras a ordenador y que se han incorporado al sumario del juzgado de Valencia que investiga el asesinato de Antonio, marido de Maje, en agosto de 2017 en un garaje de la calle Calamocha de la ciudad, en el barrio de Patraix. Recibió ocho puñaladas.

La Audiencia acaba de acordar que ella, que se inculpó ante la Policía pero se desdijo en el juzgado, siga en prisión preventiva al apreciar riesgo de fuga. Ayer se le vio visiblemente afectada en un careo que mantuvo con su amante, en el que ambos se acogieron a su derecho a no declarar.

Sin embargo, tanto la Fiscalía como la acusación particular, representada por los abogados Miguel Ferrer y Patricia Cogollos, formularon las preguntas que consideraron pertinentes. Tanto Maje, enfermera, como Salva, auxiliar de enfermero, trabajaban en el mismo hospital de Valencia y así lo describía ella en una carta intervenida por la Policía que le remitió a él:

"Lo ví... Allí estaba... Sonriente, con los ojos brillantes desde el control de enfermería de la tercera planta (...) Me gustaba, me atraía, ¡¡¡lo deseaba!!! (...) Su olor, su presencia, su mechita cayendo, su gorrito..." Y agregaba: "Me pongo presumida cuando viene, coqueta. Me anima que venga a planta y verlo y pasar por su lado". "Está el gotero de Ringer vacío" me dice y yo pienso... uff pues llénamelo tú pero no te vayas ya!".

En la misma carta también describía su relación: "Es la historia de amor más auténtica y apasionante que he vivido y la gente pueda escuchar". "Esta carta es una declaración de amor hacia ti, te quiero por encima de cualquier obstáculo, de cualquier inconveniente, te quiero porque me llenas de vida y me haces sentir la mujer más importante del mundo. Tu Maje, tu bruja, tu fea... Pero al fin y al cabo... tuya!", le afirmaba.

Maje, a quien le quedó una pensión de viudedad de 1.100 euros tras el asesinato, también le remitió una carta a Salva, el 19 de marzo de 2016, para felicitarle por el día del padre, puesto que tiene una hija, en la que le decía: "Soy tuya y prometo serte fiel porque no necesito nada más que un hombre como tú a mi lado (...) Me llevas de la mano, seguimos el mismo camino juntos".

Salva, por su parte, contestaba a su amante con más cartas: "Todo lo que hemos pasado juntos ha sido y seguirá siendo increíble (...) Te quiero tanto que no dejo de pensar en ti nunca. Creo que algún día escribiré un libro y seguramente será sobre ti", le indica.

Y algunas cartas las firma como: "Tu brujo, tu petardo... simplemente Salva". "Quiero ver crecer en ti a tu hija, nuestra hija", le llegó a decir en alguna ocasión, y le aseguró: "Deseo tanto que seas feliz que haría cualquier cosa por ti (...) Espero poder seguir a tu lado para ver que vida da un cambio y empiezas a disfrutar como te mereces".

En otra misiva, Maje le pedía a Salva que no se disculpase por sus "lágrimas" y le indicaba que no sabía que era por su boda con Antonio: "Sé que es algo traumático para ti, quizás para los dos, pero al fin y al cabo, no deja de ser una etapa más de la vida por la cual quiero pasar y sentirme protagonista ese día (...) Sabes que mi amor por ti es tan real como mi mirada o mis ganas de abrazarte".

La Policía describe en uno de sus informes que Maje tuvo hasta tres amantes mientras estaba casada con Antonio: Salva, Tomás -con quien estuvo unos 11 meses antes de casarse con Antonio- y José, el publicista con el que pasó la noche del crimen y con el que se fue a vivir después.