María Gombau, acusada de haber asesinado a sus hijos en Godella, Valencia, ha realizado una carta y un dibujo durante su estancia en prisión. En el escrito, que ocupa una cara de un folio cuadriculado, la detenida explica los pasos que se deben seguir para llegar al "paraíso de uno mismo":

"En el paraíso de uno mismo, al que todos podemos llegar, existe un orden:

- Los primeros en entrar son aquellos que cometieron el pecado, y se arrepintieron, de los últimos pasarán a los primeros.

- Todas las obras cometidas por el hombre, primero son creadas por mano de los padres, para que sus hijos les enseñen el camino justo y necesario.

- Unos nos manchamos para que otros sufran, con sufrir encuentran la gracia de Dios, y así, limpian a los primeros.

- No existe bien, no existe mal y el centro dura un instante. Es el círculo completo, lo único, un camino en ciclos (el TODO, en todos)".

Tras una línea de separación, la madre de los menores concluye:

"La misericordia y la confianza en la fuente, abre las puertas de la compasión".

"El juicio y castigo se lo aflige uno mismo. Al perdonarse a uno mismo, a través del arrepentimiento sincero, despierta el corazón y con el late la infinita gracia divina".

María Gombau fue hallada mientras se escondía en un bidón, después de una intensa búsqueda que se extendió por las localidades aledañas de la casa donde vivía la familia. La madre de los menores, que continúa en prisión provisional, llevó a los equipos de rescate hasta los cuerpos sin vida de los pequeños, y aunque reconoció haberlos enterrado, negó que ella hubiera sido la autora de sus asesinatos.