La explosión de una presunta carta con material explosivo deja un herido leve en la embajada de Ucrania en Madrid. Fuentes policiales han detallado que la Policía ha recibido aviso sobre las 13:00 de este miércoles por una deflagración en la legación diplomática, que se ha producido cuando uno de los trabajadores de la embajada manipulaba una carta.

El empleado ha resultado herido, en principio con carácter leve, y ha podido acudir por su propio pie a un centro sanitario. La misiva en cuestión, según ha podido saber esta cadena, no había sido comprobada ni examinada por la empresa privada que vigila la seguridad de la embajada. El sobre llegó por correo ordinario, pero no se habría pasado por el escáner.

Los TEDAX y la Brigada de Información trabajan ahora en el lugar donde ha estallado el artefacto. El herido, que ha sufrido cortes en una mano, es un ciudadano ucraniano encargado de abrir el correo. Al parecer, el explosivo era de muy escasa potencia.

La Policía Nacional ya investiga los hechos, con la participación de la Policía Científica y de la Brigada Provincial de Información. Ya ha abierto diligencias el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, que estaba de guardia.

Además, esta misma tarde un paquete similar al que ha explotado esta misma mañana en la embajada ucraniana en Madrid ha llegado a la empresa Instalaza, en Zaragoza. La entidad se dedica a la fabricación de material militar y es, concretamente, la empresa fabricante de los lanzagranadas que el Ministerio de Defensa envió a Ucrania. En este caso no se ha abierto el paquete, aunque habría dado positivo en explosivos en un primer análisis.

Ahora, los investigadores están analizando el artefacto detonado y evaluando "si existen conexiones entre este hecho y el sucedido esta mañana en la embajada de Ucrania en Madrid", han añadido las mismas fuentes de Interior. Instalaza es una empresa de armamento que emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en Zaragoza y que exporta su producción a más de 35 países. La empresa fabrica en Zaragoza sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna.

En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán. Se da la circunstancia de que en marzo de este año España mandó 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, junto a un cargamento de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de distinto calibre, en uno de los primeros envíos de ayuda a la defensa de Ucrania tras la invasión rusa en febrero.

Los posibles ataques se producen, en cualquier caso, en pleno contexto de la invasión rusa a la antigua república soviética, iniciada hace ya nueve meses por orden de Vladímir Putin.

Albares se interesa por el funcionario

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha mantenido una conversación telefónica con el embajador ucraniano en Madrid, Serhii Pohoreltsev, para interesarse por el estado de salud del trabajador herido.

Según ha informado Exteriores, el jefe de la Cancillería española llamó a Pohoreltsev desde la base rumana de Fetesti, (a unos 200 kilómetros al este de Bucarest), para interesarse por el estado de salud del trabajador ucraniano herido en el atentado de esta mañana contra la legación diplomática de este país en Madrid.

El ministro español contactó con el embajador nada más llegar la noticia del atentado a la citada base rumana, donde se encontraba para visitar a las tropas españolas destacadas allí en misión de policía aérea de la OTAN.

Por su parte, el embajador contó a Albares los detalles del atentado, provocado por una carta con material incendiario que iba dirigida a él, pero que abrió un trabajador de la Embajada, quien resultó herido debido a la explosión. Asimismo, el titular de Exteriores español contactó desde la misma base con su colega Dmytro Kuleba, a quien informó de los detalles del suceso y le traslado su apoyo y solidaridad. Kuleba ha agradecido a Albares su interés y apoyo.