Un referente
Carta de amor a los abuelos, aquellas manos que nos sostuvieron con generosidad y cariño en la infancia
El contexto En el Día de los Abuelos, queremos saber cómo son los vuestros, qué les gusta, qué les emociona y los recuerdos que tenéis con ellos. Porque estén o no con nosotros, ellos siempre serán eternos y este es el cariñoso mensaje que queremos dedicarles.

Resumen IA supervisado
El texto evoca la importancia de los abuelos en nuestras vidas, recordando cómo sus manos nos han sostenido desde la infancia y aún nos esperan con amor incondicional. Destaca cómo han sido figuras esenciales, ejerciendo roles de padres y ofreciendo recuerdos inolvidables, como paseos por el parque o viajes en tractor. Celebramos su presencia en momentos importantes y deseamos que sigan siendo referentes, disfrutando de tardes de risas y noches de cuentos. Finalmente, se rinde homenaje a los abuelos que ya no están, recordando la importancia de cuidar a quienes aún tenemos cerca.
* Resumen supervisado por periodistas.
Si echamos la vista atrás y pensamos en nuestra infancia, están nuestros abuelos, las manos que siempre nos sostuvieron y aún nos siguen esperando en casa. "Cuando venía de trabajar, siempre me esperaba abajo", expresa un hombre, mientras que una mujer dice que su abuela "ha ejercido de madre, de padre y de todo".
De Ángel, la pequeña Belén se ha llevado los paseos por el parque, y Carlos los viajes en tractor en verano con su abuelo. De ellos nos quedamos con los recuerdos y siempre con sus mejores deseos, con su amor incondicional y tan generoso.
Nos han visto crecer desde el primer día, y ahora nosotros celebramos con ellos que lo sigan viendo muchos más años, que estén sentados a nuestro lado en la mesa el día más importante de nuestras vidas, que sigan siendo referentes en los que fijarnos y que cada vez que vayamos a su casa sigamos viendo a Kika leer en su sillón, o a Nicolasa pintar a sus 94 años.
Así, deseamos poder tener más tardes de risas con la abuela Valentina, más noches en las que Bosco y Lucas o Luna se vayan a dormir escuchando su voz, y más bailes con Kika hasta que el cuerpo aguante. Hoy, desde aquí, besamos a los que ya no podemos, a Inocencio, a Chelo, a Carlos o a Xé, y a los que aún los tengáis cerca, acordaos de ellos y por favor, cuidadlos.