El granizo cayó con tanta fuerza que provocó auténticas marejadas en las piscinas. Azotó Ciudad Real durante siete minutos, tiempo suficiente para reventar tejados y cubiertas y dañar el 80% de los vehículos que estaban en la calle.

Algunos vivieron los destrozos desde dentro de los coches y otros trataron de de refugiarse, aunque no evitaron los daños. "Empezamos a ver pelotas de granizo como huevos cayendo sobre nuestros coches", explica un joven.

Cayeron 26,6 litros por metro cuadrado en Ciudad Real

Los daños materiales son cuantiosos, son las consecuencias de los 26,6 litros por metro cuadrado que jarrearon en esta ciudad.

Los 80 litros por metro cuadrado que cayeron en Estepa, Sevilla, anegaron las calles y provocaron enormes riadas. El agua llegó a caer sobre los vehículos incluso como una auténtica catarata.

La fuerza de la corriente fue tal que hasta se llevó por delante un muro. Una tromba de agua que fue a parar a la vivienda de enfrente, que esta mañana han ten ido que vaciar. "Se escuchó un estruendo muy grande y fue entonces cuando se derrumbó el muro y arrasó con todo. El agua nos tiró hacia adentro, nos subimos a lo alto de la mesa y a esperar", relata una vecina afectada.

Toca achicar agua y recoger los árboles que derribó el temporal. "Ayer tuvimos que salir a quitar agua, que nos llegaba por la cintura", explica un afectado.

Tampoco perdonó el granizo en Nerpio, Albacete. Pedazos de hielo de hasta cuatro centímetros que también provocaron oleajes en las piscinas.