Por primera vez desde su puesta en libertad, la capitana del Sea Watch 3, Carola Rackete, se deja ver el mismo día en el que ha declarado en Sicilia ante la Fiscalía al estar acusada de favorecer la migración ilegal.

En esa sesión, Rackete ha explicado a la sala cómo fue ese recate que la mantuvo durante un día en arresto domiciliario, acusada por cometer los delitos de resistencia o violencia contra nave de guerra y de intento de naufragio por haber chocado contra una patrulla de la Guardia de Finanzas.

La joven de 31 años es capitana de uno de los barcos de 'Sea Watch'. En el momento de su detención, Rackete estaba llegando al puerto de Lampedusa con 41 inmigrantes abordo.

Un atraque sin permiso policial que, según la activista, se debió a la "desesperación" y al miedo a que algunos de los rescatados pudieran suicidarse después de estar varios días atrapados en el barco, tal y como explicó su abogado al diario 'Corriere della Sera'.

En el momento del atraque, el navío chocó contra contra una patrulla de la Guardia de Finanzas. La activista fue arrestada, pero la jueza de Agrigento, Alessandra Vella, no aceptó la detención y rechazó el delito que se le atribuyó por el choque. La juez agregó que actuó cumpliendo "un deber", el de salvar vidas en el mar.