Hace poco más de un mes, este punto de la N-240 cambió la vida de Carlos y Eli. Su hija Marta, de 27 años, fallecía aquí en un accidente de tráfico. Una invasión de carril en una vía de doble de sentido y con cambio de rasante. Una muerte más en este punto negro. "Por culpa de esos kamikazes, que esto no ha sido un accidente esto ha sido un asesinato", afirma Carlos, padre de Marta.

En el Día Mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico, una concentración ha cortado durante casi una hora la carretera. Piden al Gobierno que se desdoble la vía o que se liberalice el peaje de la autopista para que se reduzca el volumen de tráfico. "Estamos hablando de 28 víctimas mortales en los siete últimos años y entendemos que no podemos permitir más", asegura Enric Mir, alcalde de les Borges Blanques.

"Queremos que mi hija Marta sea la última víctima y luchar por ello", solicita el padre de Marta, una víctima mortal de ese punto negro. En nuestro país hay más de 1.300 puntos negros, todos ellos en carreteras convencionales. El año pasado, España registró 1.689 víctimas mortales en accidentes de tráfico. Eliminar estos puntos negros ayudaría notablemente a reducir esa cifra.

"Estamos indignados con la pasividad y la falta de alternativas que no ha aportado el Ministerio de Fomento!, recrimina Miguel Ángel Estradé, senador de Esquerra Republicana. Piden más inversión a Fomento para que nunca más, nadie tenga que poner flores en ninguna carretera.