El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel ha decretado prisión provisional para un presunto maltratador habitual que obligaba a su pareja a salir por la calle con abrigo y con la cabeza agachada para no mostrar su cuerpo a otros hombres y no ver a la gente que pasaba por su lado.
En su auto, el magistrado se basa, por un lado, en las declaraciones "creíbles" de la mujer y en el parte de lesiones sufridas por ella en distintas partes de su cuerpo, y, por otro, en el riesgo de fuga del denunciado y en el de posibles nuevas agresiones a la víctima o a otras mujeres.
El juez, a tenor del testimonio de la víctima, señala que el carácter "celoso y agresivo" del presunto maltratador es el detonante de una situación de maltrato físico y psíquico continuado que derivó, asimismo, en múltiples lesiones a su pareja.
Aprecia indicios "racionales" de que la mañana del pasado 2 de abril, el denunciado zanjó una discusión con su compañera por el paseo de su perro con un golpe en la cabeza que hizo caer a la víctima por las escaleras, produciéndose una torcedura de tobillo.
Unas horas después, durante una disputa por el contenido del muro publicado por la víctima en Facebook, el presunto maltratador le golpeó en la cara, le apretó con su dedo índice en el cuello y le amenazó con un cuchillo que, añade el juez, "intentó clavárselo en el pecho". Ese mismo día, la mujer aprovechó un momento en el que la puerta de la vivienda estaba abierta para salir a la carrera y pedir auxilio a la Guardia Civil.
Señala el juez en su auto que frente a todos los indicios aportados por la víctima, el acusado no dio una explicación "lógica, coherente y sensata" sino que "se limitó a decir que era mentira". Además, el magistrado ha dictado un segundo auto para prohibir al denunciado a acercarse a la víctima a menos de 200 metros y a comunicar con ella durante el tiempo de resolución de la causa judicial abierta.