La gota fría ha sembrado el caos en algunas poblaciones de Andalucía por las fuertes lluvias y riadas. A las 03:00 horas de la mañana comenzaba lo peor en Alhaurín el Grande (Málaga), donde empezó a caer granizo del tamaño de cubitos de hielo, según testigos.
Las consecuencias han sido devastadoras: en estos momentos, los operarios aún trabajan para desbloquear la carretera que une el municipio con la costa y las localidades de Mijas y Fuengirola, llena de piedras arrastradas por la fuerza del agua.
Asimismo, intentan recuperar vehículos arrastrados por la corriente. Anoche, uno detrás de otro, los vecinos de la localidad contaban el número de coches que arrastraba el agua.
La fuerte tromba también ha provocado el desprendimiento de varios muros y ha anegado algunas viviendas y calles. La alcaldesa del municipio, Toñi Ledesma, describía lo ocurrido como "una situación de caos total".
Muy cerca de allí, en Alhaurín de la Torre, también ha llovido mucho: en apenas media hora han caído 87 litros, una cifra que triplica lo que se considera una intensidad torrencial.
Sin pegar ojo tampoco han pasado la noche en la localidad malagueña de Archidona, donde los vecinos se quedaron sin luz por la intensa tormenta eléctrica.
Una imagen, la del cielo completamente iluminado por los rayos sin cesar, que se repetía también en Málaga capital. Allí, el agua caía en el barrio de Las Delicias, dejando calles impracticables en varios puntos de la ciudad, como el barrio de Las Chapas.
La otra cara del temporal en Andalucía, la de Granada. El agua bajaba con fuerza en las calles de La Zubia y reventaba el alcantarillado en la localidad de La Bobadilla. En total, se han registrado 150 incidencias en toda la provincia, con garajes, sótanos locales y viviendas anegadas en municipios como Santa Fe o Dúrcal.
Un episodio de lluvias e inundaciones que se ha cobrado la vida de dos personas en la comunidad andaluza. La de un hombre que quedó atrapado con su vehículo en un túnel en Almería capital y la de otro vecino, también en su coche, que se vio sorprendido por la riada en la localidad granadina de La Jamula.