Françoise Hardy, cantante francesa de 77 años, ha pedido que se le aplique la eutanasia para morir con dignidad. ¿El motivo? Padece un cáncer terminal que convierte sus días "en un infierno".

La cantante ha sido entrevistada para le revista 'Femme Actuelle', donde ha revelado el sufrimiento que la acompaña día tras día tras ser diagnosticada un cáncer de faringe en 2018. Se ha sometido a sesiones de radioterapia e inmunoterapia cuyos efectos secundarios son devastadores: "Llevan dos años pudriendo mi vida y debilitándome".

Ha indicado que tiene dificultades para salivar, hemorragias nasales y problemas respiratorios. Dice: "No puedo tragar mucho, y la preparación de una dieta, que siempre es la misma y que es la única que puedo tragar, me lleva más de cinco horas al día".

La cantante ha asegurado que "no hay nada que funcione con normalidad desde estas terapias" y ha sido tajante: "Mis noches son peores que mis días. Siempre hay algo peor de lo que sufres por ti mismo, pero eso no es un consuelo".

Finalmente, se ha mostrado clara con cómo desea que sea su futuro: "Me gustaría tener esta oportunidad (la de la eutanasia), pero dada mi notoriedad, nadie querrá correr el riesgo de que le expulsen del ejercicio de la medicina (…) No lo pido para que se acceda a cada demanda, sino para acortar el sufrimiento innecesario de una enfermedad incurable desde el momento en que se vuelve insoportable. No tendré el alivio de saber que me puedo aplicar la eutanasia".

La eutanasia no está legalizada ni permitida en Francia. El pasado mes de abril se llevó a debate al Parlamento nacional, pero no salió adelante.