Desde el pasado jueves se registraron un centenar de incendios, en su mayor parte provocados, de los que 32 se mantienen aún activos, en la franja central de Cantabria, favorecidos por el tiempo seco y el viento sur que registra la región, sin que hayan afectado de momento a zonas habitadas. El más importante en extensión, aunque no afecta a población, está en una zona de monte de Esles, en el municipio de Santa María de Cayón.

Los incendios forestales registrados en Cantabria han llevado el domingo por la noche a vivir "momentos de riesgo" en el pueblo de Saja (Los Tojos) y en viviendas aisladas de la sierra de La Acomba (Ramales de la Victoria), aunque los efectivos han evitado problemas.

El Ejecutivo regional ha activado el nivel 2 del Plan Especial de Incendios Forestales de la comunidad (Infocant) y en los trabajos de extinción hay desplegados efectivos autonómicos y de la UME, además de hidroaviones y helicópteros. Los efectivos trabajan sin descanso para extinguir las llamas, pero las condiciones metereológicas son muy adversas.

Revilla ha calificado de "pirómanos terroristas que están contra todo" a las personas que provocan los incendios y ha pedido a los ciudadanos "que denuncien".

Ya hay dos detenidos, uno de ellos un hombre de 35 años que fue sorprendido por efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) cuando prendía fuego a un área de monte bajo en la localidad de El Tojo y al que se le han abierto diligencias judiciales.