Miles de niños y jóvenes juegan al baloncesto este fin de semana por una misma causa: salvar vidas de otros pequeños. Cada canasta es un euro másen la lucha contra el cáncer infantil.

Todos ellos dedicarán el baloncesto, que es lo que más les gusta, a ayudar a otros niños y niñas consiguiendo fondos.

Vidas como la de Lorena, que tiene 14 años y lucha contra la leucemia desde hace tres, y la de José, que superó su enfermedad cuando era pequeño y ahora colabora en todo lo que puede para que otros también lo consigan, se cruzan este fin de semana en una cancha de baloncesto.

Esta iniciativa, además, pretende llevar la terapia de ejercicio físico a todos los hospitales de España con tratamiento oncológico. Y es que practicar deporte reduce en un 17% la hospitalización, aumenta la posibilidad de supervivencia y suaviza los efectos de la quimioterapia. El primero será el Hospital de la Paz, en Madrid, donde cada año diagnostican 120 casos de cáncer infantil.

La directora de la Fundación Unoentrecienmil, que junto con la Federación de Baloncesto de Madrid organiza esta iniciativa, explica su objetivo: "Que los niños entiendan que hay otros niños que no pueden jugar y que solo con investigación se curan". Por eso, quieren invertir lo máximo posible en investigación y así ganarle el partido al cáncer.