Se esperaba una buena cosecha de berberecho para la Navidad, pero el último temporal lo ha arruinado. El mar ha sacado a la arena de la playa las crías de marisco que crecían en algunas rías gallegas. Los mariscadores de la ría de Muros y Noya ahora intentan salvar los berberechos que no hayan muerto. "Hubo dos semanas de borrascas y viento", lamenta uno.

Está en juego la próxima campaña después de la que este año durase una semana cuando tendría que durar meses. "En enero y febrero murió el 80% del tamaño comercial y el pequeño que venía para esta campaña", asegura un mariscador. Han vuelto a sembrar la cría en la zonas más profundas con la esperanza de que sobreviva.

Este martes se han embarcado para analizar y tomar muestras. Pero calculan que entre el 50 y el 60% del berberecho ha muerto. "Rastreando se ve que hay bastante mortandad", lamenta un trabajador. Con la apertura de la presa, la ría se ha convertido en agua dulce.

"Se ve que la salinidad ahora mismo es de cero", señala otro. Hay casi 2.000 familias perjudicadas. Para ellos son daños económicos, pero también psicológicos. "No tienes nada que dar de comer a tus hijos", expresa. De la ría de Muros y Noya sale el 70% del berberecho de toda España.