Un camionero de 56 años, de nacionalidad española y vecino de Terrassa (Barcelona), alertó a la Guardia Civil de La Rioja de que estaba ebrio en un área de descanso de la AP-68, a bordo de un vehículo articulado de mercancías peligrosas, y añadió que si no acudía una patrulla de la Benemérita para detenerle, continuaría el viaje y podría causar un accidente.

Los hechos ocurrieron hacia las 08:30 horas del pasado 2 de septiembre, cuando este camionero, desde el área de descanso de la AP-68 a su paso por la ciudad riojana de Haro, llamó por teléfono al Centro Operativo de Tráfico de la Guardia Civil en La Rioja y detalló que estaba ebrio tras haber consumido mucho alcohol, y después se comprobó que presentaba una tasa de alcohol casi cinco veces superior a la permitida.

El hombre manifestó a los agentes que se emborrachó mientras conducía para provocar su detención, despido de la empresa, cobrar el paro y jubilarse; y advirtió de que si no se materializaba su detención, les agrediría y se lanzaría a la vía para ser atropellado, según ha detallado este martes la Guardia Civil en una nota.

Motoristas del Sector de Tráfico y del Equipo de Atestados de la Guardia Civil acudieron al lugar, localizaron el camión y a su conductor en el interior con síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol, y le hicieron las correspondientes pruebas de alcoholemia.

El camionero ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo articulado de mercancías peligrosas con una tasa de 0,84 y 0,72 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que multiplicaba casi cinco veces la tasa máxima permitida para los conductores profesionales, que es de 0,15. También se han tramitado diligencias penales contra este hombre, que posee un historial delictivo por delitos contra la seguridad vial.