Sorpresa este martes cuando los vecinos de San Pol de Mar (Barcelona) han salido a la calle y se han encontrado con un tráiler empotrado entre dos calles. A eso de las 5.30 horas de la mañana, el conductor del camión ha intentado pasar por esa zona, a pesar de que hay señales que prohíben la circulación de vehículos de gran tonelaje por el centro.
Antes de quedar inmovilizado en el cruce entre las calles Consulado del Mar y calle Nueva, el vehículo ha derribado algunas motocicletas y ha roto cornisas de varias viviendas, además de provocar daños en conductos de agua y gas y vehículos particulares.
Varios vecinos han alertado a emergencias de los sucedido y la policía local y los bomberos han intervenido en el lugar del incidente. La policía le ha realizado al conductor las pruebas de alcoholemia y drogas y aunque en un primer análisis ha dado positivo en el consumo de estupefaciente, en un segundo ha dado negativo en ambos casos.
Culpa al GPS
El conductor, francés, ha contado que había salido de Madrid y que se dirigía a Girona. Asegura que el GPS lo envió por ahí y que él no vio los carteles que prohibían el paso de camiones, "era de noche y estaba cansado", ha dicho. Ha contado que se siente mal por lo ocurrido y que lleva 20 años al volante de un camión y que nunca le había pasado algo semejante.
El vehículo aún no ha sido retirado y la calle Consulado del Mar permanece cortada. Durante el día se trabajará en retirar el camión, algo muy complicado teniendo en cuenta la posición y dimensiones del tráiler y la estrechez de la calle que dificulta cualquier maniobra.