Las altas temperaturas de las últimas semanas continuarán de día y de noche durante este primer fin de semana de agosto, y esta situación de 'calor monótono' se prolongará al menos hasta el próximo martes, aunque podría alargarse hasta mediados de este mes.

Las temperaturas máximas estarán estos días entre 5 y 10 grados más altas de lo normal en amplias zonas de la mitad norte peninsular, y entre 3 y 5 grados superiores a lo habitual en la mayor parte del resto del país. "Además, aunque todavía hay incertidumbre al respecto, es posible que durante la segunda mitad de la próxima semana vuelvan a subir las temperaturas. Hablamos de temperaturas inusualmente altas para la época al menos hasta mediados de mes en la mayor parte del norte y centro peninsular, así como en la costa mediterránea de la península y en Baleares", según el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. En cambio, el sur peninsular tendrá temperaturas propias para la época del año, que suelen ser elevadas en estas fechas.

Días calurosos y noches tropicales

Por otro lado, las temperaturas bajarán este viernes en zonas del tercio norte peninsular y volverán a subir el sábado en esas mismas zonas, con lo que allí se espera un "tobogán en los termómetros. "En el resto del país habrá ligeros descensos o temperaturas sin grandes cambios. Temperaturas altas por lo menos hasta el martes de la próxima semana. Así, durante este fin de semana, el lunes y el martes seguiremos superando los 35 o 36 grados de temperatura máxima en la cuenca del Ebro, la Meseta Norte, la zona centro, amplias zonas de la mitad sur y el interior de las comunidades mediterráneas y de Baleares", apuntó Del Campo.

Los termómetros reflejarán 38 a 40 grados durante estos días en los valles del Guadalquivir, el Guadiana y el Tajo, e incluso más de 40 en puntos de la primera de esas cuencas hidrográficas. A orillas del Mediterráneo, las temperaturas diurnas superarán holgadamente los 30 grados. Así, ciudades como Alicante, Barcelona o Valencia rondarán en las horas centrales del día valores de entre 33 y 35 grados.

Por otra parte, estos días se esperan noches tropicales (es decir, cuando la temperatura mínima no baja de 20 grados) en el nordeste peninsular, el área mediterránea y amplias zonas del centro y sur de la península. Y no se descarta que haya alguna noche tórrida (25 grados como mínimo) de forma local en algunas de esas áreas, sobre todo en ciudades costeras del Mediterráneo y grandes localidades del centro, particularmente a finales de semana.

Mediterráneo cálido

El mar Mediterráneo alcanza estos días temperaturas entre 28 y 30 grados, lo que supone entre dos y tres grados más de lo normal en la costa levantina peninsular, entre tres y cuatro más en el entorno de Baleares, y hasta cuatro grados más cálidas en los litorales de Murcia y Andalucía oriental.

"Esta anomalía cálida se mantendrá e incluso se incrementará algún grado durante los próximos días en las aguas marítimas situadas entre la península ibérica y Baleares. Estas aguas mediterráneas tan cálidas favorecen, entre otras cosas, que las noches sean calurosas en ciudades costeras y que el mecanismo de brisas, que refresca el ambiente durante el día, no sea tan eficiente. Además, la sensación de bochorno por la alta humedad relativa se va a notar en el Mediterráneo", apostilló.

Respecto a Canarias, también continuará el ambiente cálido durante lo que resta de semana y los primeros días de la próxima, con madrugadas muy calurosas por encima de 25 grados probablemente en medianías de Gran Canaria y valores diurnos superiores a 32 grados en el sur de las islas, e incluso entre 36 y 38 en medianías del sur de Gran Canaria.

Algunas tormentas

En general, el cielo estará estos días poco nuboso o despejado salvo en el Cantábrico, donde hoy podría llover débilmente. Por las tardes continuará la formación de tormentas, especialmente en la mitad norte peninsular, donde podrían ser localmente fuertes y estar acompañadas de rachas intensas de viento y de granizo, especialmente en los Pirineos.

"Es posible, además, que algunos de estos fenómenos tormentosos vayan acompañados de muy escasas o nulas precipitaciones, un fenómeno conocido como tormentas secas, que, sin embargo, pueden tener asociado un importante aparato eléctrico y, en ocasiones, fuertes rachas de viento", apuntó Del Campo.

Estas tormentas secas, según este portavoz de la Aemet, son "una fuente natural de incendios forestales por el aparato eléctrico y hay que destacar que durante lo que resta de esta semana, debido a las condiciones de altas temperaturas, baja humedad y escasez de lluvias, en general, de las últimas semanas, el riesgo de incendios forestales será muy alto o extremo en la mayor parte del interior peninsular".