Gabriel Taye, el niño de ocho años, decidió acabar con su vida dos días después de sufrir los abusos en el colegio. El pasado 24 de enero, la familia encontró al pequeño ahorcado con una corbata en su habitación. La dirección del colegio de Cincinnati, en Ohio, decidió ocultar el caso de abuso y les aseguraron a los familiares de Gabriel que el niño se había desmayado y por eso tenía golpes en su cuerpo.

La justicia no cuestionó la versión del centro por lo que descartó en un primer momento la versión del acoso escolar. Pero ahora, las imágenes de las cámaras de seguridad del colegio han reabierto esta vía. En el vídeo difundido por 'Mail' se puede ver como varios alumnos agreden al menor en el baño del centro escolar. Los niños le propician varias patadas y golpes mientras Gabriel se encuentra inconsciente en el suelo.

La familia del menor está completamente conmocionada con la aparición de estas imágenes, ya que, desde un primer momento habían creído al centro y por lo tanto, no se habían planteado que los abusos podrían haber sido el motivo que había llevado al suicidio al pequeño de ocho años.