La Cámara Baja del Parlamento de la India ha aprobado una enmienda a la Ley de Crímenes, que prevé la aplicación de la pena de muerte para los violadores de niñas menores de 12 años. De ser aprobada en la Cámara Alta, la ley sustituirá a una ordenanza con las mismas pretensiones promulgada por el Ejecutivo indio el pasado abril, en medio de la conmoción por el secuestro, tortura, violación y asesinato de una niña de ocho años en el estado septentrional de Jammu y Cachemira.

La ley aumenta la pena mínima para el delito de violación, que pasa de siete a diez años para las violaciones a mujeres adultas y de 10 a 20 años en los casos de violaciones a menores de 16 años. En cuanto a las violaciones en grupo, la pena será siempre cadena perpetua para los casos en que la víctima sea menor de 16 años, una condena que podría llegar a ser la pena capital si la niña tiene menos de 12 años.

De acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Registro de Delitos de la India el número de delitos contra niños se ha duplicado entre 2013 y 2016 pasando de 58.224 a 106.958 y de las más de 38.000 violaciones que se produjeron en el país en 2016 más de la mitad de las víctimas fueron menores.

La India ya endureció su legislación contra los delitos sexuales en 2012 tras la brutal violación en grupo de una joven que falleció tras semanas de agonía, en otro caso que conmocionó al país asiático, pero las cifras no muestran una reducción de los casos: hay más de 100.000 causas por violación pendientes de resolución en la Justicia de este país de más de 1.200 millones de habitantes.