El calor también mata y, en muchos casos, lo hace como consecuencia del cambio climático inducido por el hombre. Un estudio global en el que han participado investigadores españoles cifra su influencia. En Europa la ciudades de los países mediterráneos son las más perjudicadas. En España, una de cada tres muertes por calor se deben a este motivo.

Sudoración, dolor de cabeza, alteración del ritmo cardíaco y pérdida de conciencia son algunos de los síntomas que indican que estamos sufriendo un golpe de calor. Nuestro cuerpo se calienta porque lo exponemos durante largo tiempo a temperaturas muy altas.

El cambio climático abona el terreno para que cada verano eso con suceda con mayor frecuencia. El estudio constata que en regiones de Latinoamérica, el sudeste asiático y Oriente Próximo, los golpes de calor atribuidos al calentamiento del planeta superan el 50%.

Los investigadores piden mitigar sus efectos reduciendo las emisiones de gases a la atmósfera y adaptándonos a la nueva realidad. Esa adaptación incluye protegernos del calor, aunque siempre habrá poblaciones más vulnerables.

Los expertos nos recuerdan en el vídeo la receta básica para protegernos: hidratarnos siempre con agua, cubrirnos la cabeza y llevar ropa clara, evitando salir a la calle durante las horas centrales del día.