El libro de los récord Guinness premia en una de sus páginas a un cajero automático. Pero no es uno cualquiera. Es ese en el que a todo el mundo le gustaría acudir a sacar dinero, si no estuviera tan lejos de todo. ¿El motivo? Es el más alto del mundo. Y como tal, cuenta con unas vistas de lo más exclusivas.

Concretamente, está situado a 4.693 metros de altura en el lugar más remoto e insospechado de la Tierra entre China y Pakistán. Allí fue colocado en 2016, cuando empezó a funcionar con energía solar y eólica.

A pesar de ser una zona poco concurrida, el Banco Nacional de Pakistán (NBP) decidió instalarlo para los guardias fronterizos y los pocos habitantes de la zona. El banco más cercano está a ni más ni menos que a 82 kilómetros de distancia.