Disfrutaban de bebidas en la piscina del hotel y de los buffets libres en modalidad todo incluido. Pero, meses después de volver a su país, muchos turistas británicos denunciaban haber estado muy 'malitos'. "Reclamaban al año o a los dos años que se habían intoxicado aquí", cuenta Pilar Lafuente, directora del 'Hotel Magic Rock Gardens'.

Las demandas británicas por intoxicaciones alimentarias se dispararon un 500% desde 2016. En dos años, el sector hotelero español empezó a acusar pérdidas de mas de 50 millones de euros.

Nuria Montes, secretaria general de 'Hosbec' habla de una "estafa masiva con abogados y agencias británicas que lo que hacían era aprovecharse de la ignorancia de los turistas y los clientes para estafar a las compañías de seguros".

Pero la Justicia británica empezó a pillar a los tramposos. "Gracias a las redes sociales en las que ponían lo bien que se lo habían pasado y cuánto habían comido y bebido, la Justicia dijo que era falsa", asegura Pilar Lafuente.

"Hay muchos británicos haciendo esto. Tiene que acabar porque nos afecta a todos", señala un turista.

Con sentencias ejemplares y multas de hasta 15.000 libras, ahora los turistas británicos están más concienciados. El cerco judicial de los despachos de abogados que captaban a turistas ha hecho que las denuncias caigan en picado.

Nuria Montes indica que "ahora son absolutamente excepcionales, con una de vez en cuando". Los hoteles de Benidorm dan ya por resuelto el problema y respiran tranquilos. Y es que un millón de sus clientes anuales siguen siendo británicos.