Se acercaban durante la noche a los cajeros automáticos. Los manipulaban para posteriormente hacerlos explotar, tal y como muestra el vídeo de portada. Los explosivos eran fabricados por ellos mismos con polvo de petardos. Se trata de dos grupos criminales muy agresivos. Cometían también robos simulando formar parte de las fuerzas de seguridad.
De hecho, llegaron a detener ilegalmente a sus víctimas con una violencia extrema. Se les imputan 15 hechos delictivos en menos de un año y el robo de más de 600.000 euros. Aunque estaban afincados en Madrid y Málaga, actuaron por todo el territorio nacional.
En total se han realizado 23 registros simultáneos en los que se han intervenido todo tipo de materiales: armas, dinero en efectivo, relojes de lujo y cartuchos, así como ropa de la Guardia Civil. Hay 14 personas detenidas.