La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes de entre 21 y 22 años que podrían haber cometido nueve robos con violencia, diez robos de vehículos, cinco delitos de lesiones, cuatro de atentado a la autoridad y uno de pertenencia a grupo criminal.

Los jóvenes, residentes en Alcalá de Henares (Madrid) cometieron los delitos amenazando con un hacha a conductores en aparcamientos o en la calle. Después, abandonaban los coches sustraídos utilizados en la huida posterior a los robos cerca de su domicilio, lo que sirvió de pista principal para la Policía para seguir su rastro y localizarles en Alcalá de Henares (Madrid).

Los agentes comprobaron que un gran número de robos coincidía en lo esencial: siempre actuaban tres varones y asaltaban a sus víctimas cuando éstas estaban estacionando o poniendo en marcha su vehículo en la vía pública o en aparcamientos de centros comerciales. Usaban armas características para amedrentarles, como un hacha o destornilladores, y no dudaban en agredir y causar lesiones a sus víctimas si se resistían a entregar sus pertenencias.

De este modo, cuando la Policía recibió aviso de un nuevo robo de esas características, éste en Torrejón de Ardoz (Madrid), que había resultado frustrado, iniciaron el dispositivo policial para su detención y localizaron los vehículos empleados en el robo. Se encontraban en un barrio de Alcalá de Henares, donde los detenidos los habían abandonado para subirse a otro vehículo también sustraído y darse a la fuga.

Fueron interceptados en un descampado de la localidad madrileña de Coslada, gracias a la colaboración del Servicio de Medios Aéreos, que logró mantener el seguimiento de los autores, alcanzados y detenidos por los agentes tras una persecución a pie.