Agentes de la Policía Nacional y funcionarios de la Agencia Tributaria, en una operación conjunta, han liberado a dos mujeres colombianas y han detenido a 13 miembros de una red dedicada a la explotación sexual de mujeres sudamericanas en Gipuzkoa.

Las víctimas estaban siendo explotadas en un chalet de Donostia, donde vivían hacinadas en literas habilitadas en la cocina y debían estar disponibles las 24 horas del día, según ha informado el Ministerio del Interior.

Además de dedicarse a la trata de seres humanos, la organización traficaba con sustancias estupefacientes que vendían entre los clientes. Los dirigentes de la red blanqueaban las ganancias obtenidas mediante el uso de entramados empresariales ficticios y cuentas bancarias ubicadas en el extranjero, obteniendo unos ingresos no justificados de 6 millones de euros desde el 2014.

La organización contaba con integrantes en España y Colombia, destino final de los beneficios obtenidos y de donde procedía la familia de la principal investigada, una ciudadana de origen colombiano. Tras analizar toda la información recabada durante la investigación, los agentes llevaron a cabo un operativo en Gipuzkoa, donde han detenido a 13 personas y desarticulado por completo la organización criminal.

Los agentes llevaron a cabo tres registros domiciliarios, uno de ellos en la vivienda donde se realizaban los servicios de prostitución y otros dos en domicilios relacionados con la principal responsable. En uno de estos registros, concretamente en la vivienda donde se llevaban a cabo los servicios sexuales un chalet de Donostia, una de las mujeres manifestó estar siendo explotada por la red.

Gestiones posteriores llevadas a cabo por los investigadores permitieron localizar a otra mujer que aseguró ser víctima de la organización. Ambas, de origen colombiano, han sido liberadas.

Según ha indicado el Ministerio del Interior, en el operativo en dicho chalet ha sido incautada diversa documentación que acredita el control al que eran sometidas las mujeres, así como el blanqueo de capitales investigado.

Respecto a las condiciones a las que eran sometidas, Interior ha destacado el estado de hacinamiento de las mujeres que se encontraban en este domicilio, al permanecer en una estancia que correspondería a la cocina de una casa donde se habían ubicado seis literas entre las que tenían que acomodar sus efectos personales.