Es un experto pescador y daba incluso consejos a través de las redes sociales en videos. También es el presunto asesino de Miriam, y el novio de su mejor amiga. Los tres compartían piso.

Desde el primer momento, la Guardia Civil sospechó que el asesino era alguien del entorno de la víctima. Una de las claves fueron los perros.

El día en que sucedieron los hechos, Miriam salio a pasear a los suyos y a los de su mejor amiga. Pero no ladraron, ni la defendieron de la agresión. Dos vecinos que paseaban muy cerca en el momento del crimen no escucharon nada. La Guardia Civil pensó entonces que los animales conocían bien a su verdugo.

La otra clave fue el ensañamiento. Miriam recibió la terrible cifra de 24 puñaladas, con muchísima violencia, tanto que la hoja del cuchillo se partió y se quedó en el interior del cuerpo de la joven.

La coartada que dio Sergio se ha desmontado. Aseguró que estuvo jugando a la PlayStation en el momento del crimen, pero su actividad paró durante al menos 10 minutos, justo en el momento en el que se cometió el asesinato.

La Guardia Civil podría tener también el ADN del autor: encontraron restos de piel en las uñas de Miriam ya que la joven se defendió todo lo que pudo de su agresor y llegó a arañarlo.

La familia de la joven, que hace pocas semanas pedía justicia, de momento guarda silencio sobre la detención. Está previsto que Sergio declare ante el juez el próximo viernes 16 de agosto.