'Operación Románticos'. Así ha bautizado la Guardia Civil la operación policial en la que ha caído un nuevo 'estafador del amor' que hizo creer a una mujer que mantenían una relación sentimental durante más de un año para timarle hasta 57.000 euros. Tanto el hombre como su pareja, que se beneficiaba también de la estafa, han sido detenidos.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia de la víctima, que explicó a los agentes que había conocido hace a un hombre a través de una aplicación de contactos, con quien luego pasó a chatear por teléfono. La mujer, que estaba convencida de que mantenían una relación sentimental real, le propuso conocerse en persona, pero él siempre ponía excusas para evitar ese encuentro cara a cara.

Además, se inventó toda una historia para ganarse su confianza: le dijo que pertenecía a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que procedía de una familia adinerada dueña de una promotora y constructora en Elche y que estaba invirtiendo en una vivienda de lujo en esa localidad para poder vivir cerca de ella.

También ideó una historia familiar complicada: le dijo que tenía un hijo adolescente con problemas y que también se hacía cargo de su madre enferma, sobre cuya muerte llegó a mentir. Alegaba asimismo que estaba intentando levantar el negocio familiar, que uno de los socios había llevado a la ruina.

Aunque siempre encontraba algún pretexto para frustrar los intentos de la víctima de verse en persona, el estafador sí que llegó a encontrarse con ella, pero fingiendo ser un familiar de él. En esa ocasión le contó todos los supuestos problemas que tenía con su hijo, su madre y el negocio familiar, dando credibilidad así a las fantasías que le contaba en sus mensajes.

Incluso llegó a hacerse pasar por su hijo adolescente para contactar con la víctima y pedirle dinero. La mujer, convencida de que eran pareja y de que necesitaba la ayuda económica, empezó a prestárselo. A veces, él fingía que iba a vender alguna propiedad y que podría devolverle la deuda, pero siempre aparecía un nuevo problema por el que no solo no podía devolverle el dinero, sino que le surgía una nueva necesidad económica.

En total, la relación ficticia se prolongó 14 meses en los que estafador y víctima intercambiaron una media de 350 mensajes diarios. Durante ocho de esos meses, la víctima realizó transferencias a su supuesta pareja por valor de 57.000 euros, dinero que los autores de la estafa reintegraban, haciéndose con el efectivo para blanquearlo sin dejar rastro.

Finalmente, los agentes registraron su vivienda en la localidad alicantina Guardamar del Segura, donde detuvieron al autor material de los hechos, un hombre de 39 años, y a su pareja, una mujer de la misma edad que según la Guardia Civil era conocedora de la estafa y también se lucraba con ella. Asimismo, incautaron los dispositivos electrónicos utilizados en la estafa para su análisis y han pedido la intervención de sus cuentas bancarias.