La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal especializada en estafas vacacionales que estaba compuesta por 42 personas, 30 hombres y doce mujeres, y liderada por un hombre que dirigía la red desde prisión.
En la operación se ha podido esclarecer más de un centenar de hechos delictivos en todo el territorio nacional por estafas que se realizaban de manera informática. Hasta el momento se ha detenido a 29 personas e investigado a otras 13 más. Se ha logrado esclarecer más de 128 estafas por todo el territorio nacional, sobre todo en Madrid pero también en Toledo, Ciudad Real, Pontevedra, A Coruña, Valencia, Alicante, Castellón, Ibiza, Bilbao, Santander, Huelva, Cádiz, Málaga, Granada, Murcia, Barcelona y Tarragona.
La operación partió a raíz de un incremento de denuncias relacionadas con estafas en varias plataformas especializadas y páginas web. La Guardia Civil realizó un estudio exhaustivo de las páginas y comprobó que se ofrecía un precio inferior al del mercado para captar la atención de las víctimas, a las que se cobraba el dinero por adelantado. Una red de "mulas" se encargaba de transferir el dinero producto del delito entre otras cuentas bancarias y así dificultar el rastro del dinero, mientras otro grupo se encargaba de extraer el dinero en cajeros automáticos y otro de captar documentación falsa para realizar la apertura de cuentas bancarias, correos electrónicos y líneas de teléfono.
Los agentes intervinieron numerosos ordenadores, dispositivos electrónicos y documentación y se ha procedido al bloqueo de más de 75 cuentas bancarias. La investigación ha sido coordinada por los Órganos Judiciales y Fiscales del caso y la han desarrollado el Equipo de Delitos Informáticos y Telemáticos (EDITE) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y los denominados "Equipos @", dependientes todos de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Se solicita colaboración ciudadana
La Guardia Civil pide colaboración ciudadana para averiguar quién ha dejado el cadáver de un bebé en Loeches (Madrid)
El contexto La madrugada de este jueves empleados de la planta de reciclaje de Loeches encontraban los restos mortales de un neonato de unas dos semanas de vida. Según el primer exámen forense el bebé podría presentar signos de asfixia.