Una mujer ha sido condenada a cadena perpetua en Texas por decapitar a su hija en enero de 2017. Krystle Villanueva aseguró que cometió este crimen porque la pequeña "pidió cereales".
En ese ataque, también resultó herido el abuelo de la joven, Eustorgio Arellano-Uresti, que logró sobrevivir al ataque. Ahora, se ha conocido que Villanueva deberá pasar el resto de su vida en la cárcel.
Villanueva aseguró en el juicio que pensaba que su hija Giovanna y Arellano-Uresti habían sido "reemplazados por clones" y que tenía que matarles para "traer de vuelta" a los "miembros reales de la familia".
Fue durante la llamada al 911 cuando Villanueva hizo la sorprendente declaración en la que reconocía haber matado a su hija porque "pidió cereales", como recoge 'Daily Mail'.
Los exámenes médicos que le fueron realizados entonces revelaron que Villanueva había consumido alcohol y marihuana. En su foto policial, parece que se esté aguantando la risa mientras le toman la instantánea.