La víctima estaba tomando una copa con Nial Healey cuando le rechazó. El acusado la esperó en la puerta del local y, cuando salió, le propinó una brutal paliza de la que la mujer intentó huir, incluso, escondiéndose debajo de un coche.
Healey trasladó a la mujer hasta su casa de Moss Side y la violó durante 13 horas mientras permanecía inmóvil a causa de las cuerdas que le ataban a la cama del acusado. La víctima declaró como Healey la advertía de que no gritase: "Ni siquiera intentes nada. Te aplastaré la cabeza contra cada pared de la casa. No pienses en gritar ni nada o te mataré".
La mujer puso salir de la casa tras múltiples violaciones. En el hospital descubrieron que tenía la clavícula rota a causa de la paliza inicial: "Pensé que nunca iba a salir. Espero que ahora entienda cómo se siente estar encerrado, sin saber cuándo llegará a casa" ha declarado.
La policía arrestó al acusado gracias a las indicaciones de la víctima, que detalló sus rasgos y la ubicación de su domicilio. En el juicio Healey aseguró que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la mujer.
La víctima aseguró que el miedo la invadió en el momento de los hechos: "Cuando me atacó esa noche, el miedo comenzó. Me sentí como si estuviera en manos de un psicópata. Tenía demasiado miedo de intentar algo".
Healey tiene condenas anteriores por agresión a sus exparejas. El juez aseguró que tiene "un patrón de ofensa contra las mujeres" según ha publicado 'Manchester Evening News'.