En Cadaqués se incentiva el reciclaje, el retorno de envases que funcionó en España hasta los años 80 ha vuelto a este pueblo costero.

El consumidor paga cinco céntimos de más en el momento de la compra y los recupera al retornar el envase. Víctor Mitjans de la Fundación Retorna explica que "no es una tasa, no es un impuesto, es un incentivo".

Un incentivo que ha movilizado a diez establecimientos de la localidad y a los consumidores que afirman "la traemos sí o sí". Los envases se devuelven en una máquina que da un ticket para descambiar en caja.

También se puede hacer de manera manual como en la tienda de Olga Salar. "Se nota, que Cadaqués estaba muy sucio". Y ahora lo está menos aunque queda mucho camino para borrar escenas de latas o basura en las calles o las playas.

El objetivo es conseguir pasar del 20% de reciclaje actual al 70% gracias a la prueba piloto. Joan Figueras, alcalde Cadaqués: "Ojalá durara toda la vida, el pueblo está más limpio".

Los envases llegan a una planta, luego se hace el compactado y se reconvierten en materia prima. Un proceso que transforma los envases usados en envases nuevos y evita que millones de latas acaben en el fondo del mar.