Las listas de espera de la dependencia se redujeron en 2018 en 60.000 personas, aunque murieron 30.400 dependientes esperando a recibir los servicios que les habían sido reconocidos por ley, 80 personas cada día, según el último informe del Observatorio de la Dependencia.

Siguen esperando 250.037 personas para recibir prestación o servicios a los que tienen derecho, de las que el 60% viven en Cataluña y Andalucía. El 3% de la población tiene reconocida su situación de dependencia al finalizar 2018 (39.000 más que el año anterior), de los que reciben algún tipo de atención algo más de un millón (100.000 más que en 2017), mientras que otros 128.568 esperan su valoración.

El informe, realizado por la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, destaca la reactivación del Sistema de la Dependencia (SAAD), pero advierte de que la reducción de la lista de espera se ha hecho en gran medida a costa de atender a los dependientes moderados con servicios "de bajo coste".

La asociación muestra su preocupación por el hecho de que cuatro de cada diez personas que esperan son dependientes severos (Grado II) o grandes dependientes (Grado III), los que más necesidades de atención tienen y con mayor coste.

"No se puede tolerar el dato escalofriante de que 80 personas mueren cada día sin recibir los servicios; no mueren por falta de aplicación de la ley, pero sí con una vulnerabilidad mayor y con una falta de dignidad y de calidad de vida en su etapa final", ha denunciado el responsable de la asociación, José Manuel Ramírez, durante la presentación del informe.