"Fue una cacería brutal, inhumana". Así ha definido la fiscal la paliza mortal que recibió Samuel Luiz aquella noche. Fue una persecución que duró seis angustiosos minutos. Una cacería que las defensas de los cinco acusados están intentando explicar, cada uno con una estrategia pero todos con un mismo fin: que los declaren inocentes.
Con la cabeza agachada, Diego y Alejandro, los acusados que empezaron a agredir brutalmente a Samuel, han escuchado toda la sesión que arrancaba este miércoles y donde la fiscal ha sido especialmente dura: "Estamos aquí por una cacería brutal e inhumana sobre Samuel Luiz".
La fiscal ha expresado que el joven que estaba indefenso le agredieron y le persiguieron hasta que le dieron caza y que no soltaron a su presa hasta que cayó desplomado. Ha señalado a todos los acusados como responsables de su muerte. De asesinato con alevosía y ensañamiento.
Para ellos pide penas entre los 22 y los 27 años de cárcel. Todos los abogados, sin excepción, han pedido la libre absolución para los acusados. En el caso de Diego y Alejandro, por tener alteradas sus capacidades por el alcohol y las drogas. El de Alejandro Míguez, en libertad provisional asegura que no hay pruebas contra él. Tampoco contra Kaio, que además robó el móvil de Samuel. Este jueves empiezan las declaraciones de dos de los acusados y de dos testigos que trataron de ayudar a Samuel.