La Xunta de Galicia insiste en que la vigilancia tiene que ser desde el aire y el mar. Pero los aviones de Salvamento Marítimo ya han despegado 16 veces desde el 8 de diciembre buscando pellets de plástico en el mar. Les acompañamos esta última vez, tal como pueden verlo en este vídeo de laSexta Noticias, pero avanzamos que resulta una búsqueda tan infructuosa como las 15 anteriores.

Volamos a una altura inferior a lo habitual. La más baja que la seguridad permite. Pero es que los pellets se buscan a ojo. Néstor Perales, jefe del Servicio Aéreo de Salvamento Marítimo, nos explica por qué: "Usamos el ojo humano para detectarlos. Cuando hablamos de hidrocarburos, que son nuestros vuelos habituales, volamos más alto y hacemos uso de los sensores. Pero estos sensores, tan efectivos con las manchas de fuel, no ven las pequeñas partículas de 3 milímetros que en contacto con el agua se vuelven transparentes".

Imaginen avistar una bolita plástica y blanca sumergida en agua a mil pies. Marco Ramos es el coordinador táctico de la misión. A sus manos, el radar, y lo maneja con la misma desesperanza de la que habla Néstor Perales: "Es muy complicado, porque hay una gran dispersión de granza. Lo que nos vendría bien es que aún estuviese en los sacos o en acumulaciones de cierta entidad".

Si desde el aire la avistaran, actuarían los barcos. El Gobierno vasco prueba este viernes unas redes flotantes que arrastrarán dos barcos, el Hiru Anaia y el Roquillo. Es un mallaje de mil micras, sujeto en un bastidor rectangular de medio metro por uno, y se mantiene en superficie gracias a la ayuda de dos flotadores. Muy usadas hasta este momento para recoger microplásticos en investigación marina.

Ohiane Cabezas, investigadora del Área de Tecnologías Pesqueras Sostenibles de la empresa Azti, explica que saben que las redes funcionan, pero que lo que este viernes prueban es si pueden operarlas en barcos pesqueros, porque ellos trabajan en barcos oceanográficos. Solo las sacarán en el caso de avistamiento. No pasearán en su búsqueda. De hecho, las previsiones que manejan de las corrientes para los próximos 4 días son favorables y, de momento, no esperan que llegue el vertido de la costa gallega hasta la vasca.