Unas 300.000 mascotas son abandonadas cada año, es la cifra en la que nos fijamos en el Día Internacional del Animal sin Hogar.

Normalmente pensamos en perros o gatos, pero otros animales como los burros, también sufren el abandono. Desde que dejaron de ser usados en el campo, su población ha descendido mucho.

Se llama Conchita y llegó a Burrolandia hace solo unos días. La encontraron vagando por fincas y caminos de la provincia de Cuenca, abandonada, desnutrida y con el 'microchip' arrancado para que nadie pudiese identificar a su dueño.

"Antes de que lo vayan a llevar al matadero, intervenimos y los recuperamos. ¿Qué hacemos luego con tanto animal? pues intentamos recolocarlos si es que podemos con alguno, y si no aquí están disfrutando de la vida", explica Delfinio Romero, presidente de Burrolandia. También ella y la cría que llevaba en su vientre se salvaron del matadero gracias al empeño de Delfinio Romero.

Nació la semana semana pasada y se quedará a vivir en Burrolandia con los demás de su especie, pero también con una vaca batusi, una cierva que perdió a su madre siendo cría o los caballos, cabras y ocas que habitan este 'arca de Noé' de los animales sin hogar.

El burro se extingue como animal de trabajo

El burro fue, durante siglos, un animal indispensable para la sociedad española. Al término de la Guerra Civil, había en nuestro país más de un millón; en la actualidad, apenas quedan 30.000 y muchos sobreviven gracias a centros de acogida como Burrolandia en Tres Cantos.

Este animal se extingue como animal de trabajo y las mascotas se afianzan como animales de compañía, pero Fapam estima que cerca de 300.000 son abandonadas cada año.

Las desmesuradas cifras de abandono animal

Por otro lado, la Fundación Affinity afirma que 104.000 perros y 33.000 gatos ingresaron en 2018 en protectoras animales. Tras perder a su dueño, Zeus ha encontrado una nueva familia gracias al 'proyecto Edén' de la organización 'El Refugio'.

"Las personas que en un momento dado tienen la inquietud de qué va a pasar con su perro si ellos fallecen, van a tener la seguridad de que nosotros los vamos a acoger, les vamos a dar una vida feliz y les vamos a buscar una familia como hicimos con Zeus", apunta Nacho Paunero, presidente de 'El Refugio'.

Zeus, Conchita y tantos otros animales pueden, gracias a iniciativas como éstas, seguir viviendo.