Una brutal pelea callejera tuvo lugar en Boston entre dos grupos de jóvenes durante las celebraciones de la victoria de los Patriots en la Super Bowl.

Uno de los grupos provocó al otro y, aunque todos eran seguidores del mismo equipo, se enzarzaron en la pelea a golpes y patadas.

Fue imposible separarlos, hasta que uno de ellos quedó tendido en el suelo. Los altercados no dejaron heridos de gravedad pero la Policía terminó arrestando a 12 personas.