Un grupo de menores propinó una fuerte paliza al jefe de la Policía Local de Porreres, Sebastià Mora, quien acudió a defender a unas chicas. El incidente tuvo lugar en una fiesta privada de la Unió Esportiva Porreres de fútbol con sus socios y jugadores, en la que había niños y familias. Un grupo de seis chicos, algunos de ellos mayores de edad, estaba molestando a unas chicas y ellas fueron a avisar al jefe de Policía, que se encontraba en el lugar con su esposa e hija y fuera de servicio. "Vinieron con palos y piedras cuando estábamos tranquilamente hablando", cuenta la joven a las cámaras de laSexta.

Así, el agente acudió a pedirles a los jóvenes que no molestaran. Ellos respondieron con gran agresividad, le tiraron al suelo y le comenzaron a propinar puñetazos y patadas. Uno de los testigos asegura que sintió mucho miedo ante la violenta respuesta. "Yo misma dije que soltaran los palos, que no había que matar a nadie aquí", cuenta.

Además de agredirlo en el campo, el grupo de jóvenes se plantó después en su vivienda. "Lo esperaron en casa con su hija dentro del coche y lo agredieron con piedras", asegura la alcaldesa de Porreres, Francisca Mora. El agente se encuentra en este momento de baja pero estable. Ya ha denunciado lo ocurrido y el ayuntamiento se va a personar como acusación particular.

Mientras tanto, la Guardia Civil investiga lo sucedido, aunque por el momento no hay detenidos. El pueblo, de unos cinco mil habitantes, se encuentra todavía consternado. Nos cuentan que todos allí se conocen. De hecho, aseguran que el agredido ha llegado a impartir a a los agresores cursos de educación vial.