El empleado se gira al escuchar un ruido en la tienda cuando el atracador, con un casco en la cabeza, comienza a golpearle de una forma extremadamente violenta.

Le tira al suelo y allí continúa pegándole con una pistola, dejándole herido. El trabajador no para de gritar y cuando consigue pulsar el botón de alarma, el asaltante sale a avisar al resto de miembros de su banda.

En ese momento la víctima aprovecha para cerrar con llave la puerta de la habitación de seguridad.

Él mismo ha contado cómo lo vivió: "No sabes lo que sientes, es el momento. No te puedes imaginar lo que puede pasar y cuando lo ves, los minutos se hacen eternos, los segundos se hacen eternos", expresa.

Con la puerta cerrada y muy aturdido por los golpes intenta llamar a la Policía. Se puede escuchar el intenso ruido de ambiente ya que los atracadores destrozaron toda la tienda de compraventa de oro, hasta se puede ver cómo quedaron los cristales.

El empleado fue hospitalizado con una brecha en la cabeza necesitando siete puntos de sutura. Asegura que no se puede quitar la terrible escena de la mente: "Las imágenes se te vienen siempre a la cabeza, te van dando vueltas y no puedes dormir".

Los Mossos están investigando los hechos y creen que puede ser obra de la misma banda que atracó otra tienda similar.