Un nuevo caso de 'balconing' ha desatado la polémica. Un joven de nacionalidad británica que veraneaba en Magaluf, Mallorca, se lanzó por la terraza de su habitación en un intento de llegar a la copa de un árbol que había enfrente.

En la caída se rompió varios huesos, entre ellos la clavícula. No obstante, éste ha intentado responsabilizar al hotel para que corriera con los gastos alegando que se había resbalado accidentalmente en la piscina, según ha recogido 'Diario de Mallorca'.

Fue el propio hotel quien, tras recibir la reclamación, contrató a una aseguradora para que investigase la veracidad o no de los hechos.

Sin embargo, los investigadores lo tuvieron fácil al descubrir en las redes sociales el vídeo de los hechos en el que aparecía el joven saltando y colisionando contra el suelo.

De no haberse detenido la estafa a tiempo, la dirección habría tenido que hacerse cargo de una factura que asciende a 37.000 euros para el tratamiento del turista.

Pero este no es el único caso. Son muchos los extranjeros, principalmente británicos, quienes intentan hacer que los hoteles de toda España paguen indemnizaciones por supuestas diarreas, lesiones o reacciones alérgicas.

Algunas de ellas son imposibles de detectar y finalmente el demandante se sale con la suya, sea o no verdad.