Hablamos con una afectada
La brecha de género, también en la sanidad: la mujer está infraestudiada, infradiagnosticada e infratratada en el campo médico
Los detalles En la sanidad, también hay desigualdad, ya que, durante años, la medicina ha sido hecha por y para hombres. Varias denuncias evidencian que tanto los síntomas y las patologías pueden ser muy diferentes si afectan a hombres o a mujeres.

Rosa Rubio hoy disfruta del verano como cualquiera de nosotros, pero hace 14 años su salud le dio un buen susto. "Tenía dolores de cabeza, mareos, vértigos, y fui al médico, pero no me hicieron apenas pruebas, sino que me dijeron que era estrés".
Tres semanas después, su situación empeoró: "Vino un médico y me pinchó Primperan, porque decía que tenía gastroenteritis". Solo media hora después, tuvo un fuerte derrame cerebral, un ictus hemorrágico que solo confirmaron tras hacer una resonancia. "Me dijeron que había que intervenir, y yo preguntaba si me podía morir, y me dijeron que no lo sabían", recuerda.
Sin embargo, ella no es una excepción, ya que como mujer en nuestro país y en el mundo, en el campo médico está infraestudiada, infradiagnosticada e infratratada. La razón es muy sencilla, y la explica María Trinidad Herrero, una de las pocas mujeres que ocupa en España un asiento en la Real Academia de Medicina: "Tradicionalmente no se han estudiado en detalle todas las enfermedades con perspectiva de sexo como variable biológica".
María Trinidad Herrero lleva muchos años defendiendo que los síntomas y los tratamientos de cualquier enfermedad no tienen por qué ser los mismos en hombres y mujeres, y aquí también influye la perspectiva de género, "entendiéndolo como las variaciones interseccionales, es decir, las opciones económicas y culturales", tal y como subraya Herrero.
En este sentido, cabe destacar que la dificultad de diagnosticar un infarto en una mujer puede retrasar su llegada al hospital hasta 45 minutos, un tiempo que marcará la diferencia entre la vida y la muerte.