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Brad Pitt, Nicole Kidman, Tom Hanks y Jennifer Aniston: cae la banda de jóvenes que robó sus mansiones en Los Ángeles
Los detalles La Policía de Los Ángeles ha arrestado a cuatro jóvenes por el robo en la casa de Brad Pitt, cometido mientras el actor estaba de gira promocionando F1. La banda es sospechosa de asaltar mansiones de otras celebridades.

La Policía de Los Ángeles ha desarticulado una banda de jóvenes, de entre 16 y 18 años, acusada de una serie de robos en mansiones de celebridades. La investigación se destapó tras el asalto a la residencia de Brad Pitt, situada en el barrio de Los Feliz, mientras el actor se encontraba fuera promocionando su nueva película, F1.
Aunque las autoridades no citaron su nombre, sí dieron detalles que permitieron identificarlo: "El caso se originó con el robo del 25 de junio a un residente del 2300 de North Edgemont Drive", explicó un portavoz policial. Esa dirección coincide con la denuncia presentada por Pitt, que estaba de viaje en la fecha indicada, tal como confirmó el diario The Guardian.
Según el jefe de policía, Jim McDonnell, tres encapuchados saltaron la valla, forzaron una ventana y vaciaron la casa antes de huir con objetos de gran valor. No era un golpe improvisado: la banda utilizaba redes sociales para vigilar los movimientos de sus víctimas y saber cuándo estaban de viaje. Entre sus objetivos figuran Nicole Kidman, Tom Hanks, Rita Wilson, Jennifer Aniston, Austin Butler y el futbolista Olivier Giroud, a quien sustrajeron joyas valoradas en cientos de miles de dólares.
El grupo también tenía métodos para inutilizar los sistemas de seguridad, desde hackear el wifi para dejar sin visión las cámaras hasta coordinar los asaltos durante ausencias prolongadas.
Tras una operación de vigilancia, la policía arrestó a cuatro sospechosos y recuperó numerosos objetos robados. Dos de ellos, Damari Zair Charles y Jaquory Arman Watson, ambos de 18 años, fueron detenidos tras otro robo en el condado de Orange el pasado 7 de agosto. Enfrentan cargos de robo en primer grado, se encuentran sin derecho a fianza y podrían ser condenados hasta a seis años de prisión. Según McDonnell, todos pertenecen a una banda criminal callejera.