Al parecer, los hechos tuvieron lugar cuando la niña se encontraba en el entorno del parque canino de La Fresneda, donde el bóxer, que iba en compañía de su dueño, pero sin atar, atacó a la menor.
Según la Policía Local, aunque no está considerada una raza peligroso, por el tamaño, peso y características del perro debería haber ido atado, aunque se encontrase en el parque canino.
Tras el ataque del bóxer, la niña fue trasladada por sus propios padres hasta el Hospital Universitario Central de Asturias, donde fue intervenida por un equipo de cirugía plástica. Fuentes municipales han informado de que la niña no corre peligro, pero que las heridas provocadas por el perro en distintas partes del cuerpo llevaron a que fuese operada de urgencia y a que haya quedado ingresada en el centro hospitalario.
Agentes de la Policía Local se personaron en el parque y comprobaron que el perro llevaba microchip. En los últimos meses, según las mismas fuentes, se ha abierto un amplio debate en esta localidad y se han multiplicado las quejas por la presencia de perros sueltos en sus calles.