Los festejos de 'Bous al Carrer' son una tradición más que centenaria en la Comunidad Valenciana, y son muchos los vecinos que aseguran que forma parte de su vida diaria. La razón: se celebran más de 9000 festejos al año y en más de 300 municipios. Sin embargo, la polémica en torno a esta celebración está más viva que nunca: en los últimos siete años han perdido la vida 17 personas, la última de ellas en los encierros de celebrados este sábado.

Un hombre de 55 años fallecía en Onda, Castellón, durante la celebración de esta actividad tras ser corneado en la pierna por un toro. El suceso se produjo en el último día de la puesta en marcha de estos festejos, cuando el hombre recibió una grave cornada. Al resultar herido en la femoral, perdió mucha sangre. Aunque de inmediato fue trasladado al Hospital de La Plana, falleció en el centro sanitario.

La peor cifra se registró en 2015, cuando fallecieron siete personas como consecuencia de cornadas o de lesiones al participar en los espectáculos taurinos a pie de calle. Esto hace que muchos estén en contra de su celebración, especialmente las asociaciones animalistas. "Consideramos que son espectáculos crueles y sangrientos con los animales'', ha denunciado Javier Sánchez, portavoz de PACMA.

No obstante, sus organizadores la defienden. ''El festejo de 'Bous al Carrer' conlleva riesgos. Es una actividad en la que todos los que participamos sabemos a lo que nos enfrentamos. Nos enfrentamos a un animal, a un toro, cuya misión es acometer y herir para defenderse'', ha argumentado, en declaraciones a laSexta, Vicente Nogueroles, presidente de la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer.

El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal lo tiene claro y pide su cancelación. ''Nuestra posición respecto a los 'Bous al Carrer' es la abolición de este y cualquier otro tipo de festejo popular con animales'', ha aclarado Javier Sánchez. Así, después de la tragedia que se vivió este sábado, así como las registradas en los últimos años, renace el debate que divide a la población: abolir o no, una cuestión que no parece tener solución a corto plazo.