Carreteras por las que es imposible circular y calles convertidas en auténticos ríos son las consecuencias de la histórica tormenta que cayó en Granollers, donde se han acumulado más de 80 litros por metro cuadrado en tan sólo una hora.

"Eran truenos muy fuertes", así lo describen los vecinos de esta localidad barcelonesa que aseguran que sintieron "mucho miedo y mucho pánico".

Las ráfagas de viento de más de 80 kilómetros por hora arrancaron un tejado metálico y doblaron barandillas de hierro como si fueran plastilina.

Los servicios de Emergencias de la Generalitat recibieron 184 llamadas. Había personas atrapadas en coches con el agua hasta las ventanas, cines inundados y gimnasios arrasados por olas.

Aunque este municipio se ha llevado la peor parte, la situación también ha sido complicada en Mataró, donde se han acumulado 135 litros por metro cuadrado. Este temporal de lluvias torrenciales ha dejado consecuencias también en Valencia, donde un rayo hirió a dos personas cuando estaban saliendo del agua en la playa.