Los españoles situamos las vacaciones como una de las principales prioridades de gasto adicional, por encima, en muchos casos, del propio ocio habitual. Pero, según un estudio de Airbnb, 6 de cada 10 usuarios reconocen que se han vuelto más sensibles a la hora de comparar precios y de buscar las mayores ofertas.

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Aunque a veces lo barato, sale más caro de lo deseado. Los ciberdelincuentes aprovechan esta tendencia del gasto a la baja a la hora de alquilar un alojamiento, para tratar de persuadir a los viajeros con anuncios llamativos.

Así que, para evitar caer en tentaciones por 'chollos irresistibles', la Policía Nacional aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

  • No cliquear en enlaces que no esperas. Si no conocemos la web o el remitente del email que contiene el 'chollo', no debemos entrar en él. La mayoría suelen redirigirnos a sitios web diseñados para asemejarse a los portales habituales de reserva. Tratan de ganar nuestra confianza, por eso, debemos estar muy alerta.
  • Desconfiar de las ofertas sospechosamente baratas. ¿Demasiado bueno para ser verdad? En la mayoría de casos así es. Los estafadores suelen mostrar imágenes muy apetecibles de alojamiento y precios muy bajos para enganchar a los clientes.
  • No hacer transferencias bancarias o pagos por adelantado. Si nos solicitan un pago por adelantado, debemos activar los cinco sentidos, puede ser una estafa. No debemos hacer transferencias bancarias y, mucho menos, si son elevadas.
  • No acceder a hablar por vías que no sean páginas oficiales. En la mayoría de fraudes, los estafadores intentan no dejar huella y atraer a los usuarios a medios de comunicación no oficiales.
  • Pagar siempre a través de plataformas verificadas. Si vamos a reservar un alojamiento, debemos comprobar siempre el sitio web. Si no es una plataforma verificada y resultamos estafados, será mucho más complicado recuperar nuestro dinero. El objetivo es aprovechar los procesos seguros, las políticas de reembolso y la asistencia.
  • Pagar con tarjeta. Si tenemos que dar una señal o pagar el alojamiento por adelantado, mejor que sea a través de tarjeta bancaria, ya que desde nuestro banco será más sencillo recuperar el dinero.
  • Revisar las reseñas del alojamiento. Si la oferta es muy llamativa, lo mejor es revisar siempre las opiniones de otros usuarios. Los alojamientos con precios bajos y pocas reseñas, resultan sospechosos, lo mejor es acudir a anfitriones consolidados. Aunque la oferta no sea llamativa, también es conveniente revisar las valoraciones para asegurar una estancia de calidad y fiable.

¿Cómo identifico a un estafador?

La figura del ciberdelincuente enfocado a este sector suele presentar una serie de patrones comunes:

  • Vive en el extranjero. La excusa más común del estafador de un alquiler es la de afirmar que no se encuentra en el lugar en el que está la vivienda, que vive en otra ciudad o país.
  • Solicita demasiada información. Si aparenta ser demasiado profesional puede que esté tratando de suplantar tu identidad. Así que si solicita un contrato de alquiler (datos incluidos) y una copia del DNI, vuelve a activar tu 'alerta antifraude'.
  • Demasiado ocupado. Aparentemente se muestra esquivo y con mucha prisa. Quiere una respuesta inmediata o de máximo 24 horas de margen. Amenaza con alquilar el inmueble a otros huéspedes. STOP. Las prisas no son buenas.
  • Pide un depósito por adelantado. Para asegurar la reserva necesitan una transferencia bancaria que prometen devolverte si finalmente no te alojas en la vivienda.
  • Dice pertenecer a una compañía oficial. Intenta darte tranquilidad y afirma esta asociado con una empresa legítima. Pide siempre que te enseñen su acreditación.

¿Qué hago si me estafan?

El procedimiento que recomiendan las autoridades:

  • Toma capturas de pantalla de las conversaciones. Todas las pruebas que puedas acumular son pocas. Es la única forma de tratar de capturar al estafador.
  • Guarda los recibos bancarios. Si haces una transferencia o pago bancario, el recibo será imprescindible para tratar de recuperar el dinero.
  • Guarda el enlace del anuncio. Será útil para la investigación aunque, en muchos casos, ya no existe el anuncio cuando se produce la denuncia. Así que, hacer capturas de pantalla de los anuncios no es una mala idea.
  • Acude a la Policía Nacional. En cuanto detectes el fraude, llama a las autoridades pertinentes. Si ha ocurrido a través de un portal verificado, contacta también con ellos.

Ahora que conocemos los peligros, ya podemos irnos tranquilos de vacaciones.