El presidente de Brasil Jair Bolsonaro ha defendido en el Programa Silvio Santos de la cadena SBT la eliminación de los radares de velocidad y su intención de llevarlo a cabo.

El mandatario ha asegurado que, desde que está en el poder, el ministro de Infraestructuras Tarcisio de Freitas ha rechazado 8.000 pedidos de instalación de radares y no renovará los contratos de los existentes.

"Cuando venzan los contratos en las rutas que tienen los radares instalados, no los vamos a renovar. El radar instaló la idea de proteger la vida, pero es un tragamonedas. Cada año se recaudan millones en Brasil con esto, pero cuando usted le quita el dinero al pueblo produce un aumento en las góndolas", ha explicado a la cadena.

Además, ha asegurado que los ciudadanos brasileños se merecen recuperar "el placer de conducir". Justifica estas polémicas declaraciones en datos sobre los accidentes durante la pasada Semana Santa, ya que tal y como éste asegura los siniestros en lugar de aumentar se redujeron en un 11%.

"Cuando decimos eso, la prensa me ataca y dice que va a aumentar el número de muertos. Pero no", ha añadido. Pese a que un juzgado civil de Brasilia determinó que el Gobierno Federal debía "abstenerse a la retirada de radares de rutas", según ha publicado el diario 'Uol', Bolsonaro no parece tener intención de seguir las órdenes.

En mitad de la polémica el periódico brasileño 'Folha de Sao Paulo' ha publicado todas las multas de tráfico acumuladas en los últimos cinco años por la familia del presidente y él mismo. De un total de 44 al presidente le pertenecen cuatro por exceso de velocidad.