Unos bolis pistola fueron utilizados durante una agresión en un restaurante asiático en Madrid en la noche del miércoles, cuando la Policía Municipal detuvo a un hombre por utilizar este artefacto contra otra persona en un restaurante de Usera.

Se trata de armas de fuego ilegales y totalmente prohibidas en nuestro país que, por sus características, son muy difíciles de controlar.

Sólo admite un disparo por carga, pero si el tirador es preciso y está a una distancia corta, puede llegar a matar a una persona.

Los bolis pistola se hacen con tubos similares a los de los bolígrafos, pero son más pesados para ganar en estabilidad. Con eso, un muelle y una bala, una persona habilidosa y con malas ideas puede llegar a matar.

Aunque su uso no es muy común entre los delincuentes españoles, los cuerpos de seguridad han encontrado este artilugio en algunas operaciones.

Aunque sean caseros, hablamos de armas prohibídas. Su posesión no es ninguna broma, como nos recuerda Mercedes Martín, portavoz de la Guardia Civil: "Esto es un delito. El Reglamento de Armas así lo tipifica. Por tanto, si una persona lo lleva, va a ser detenida".

Las sanciones ya dependen de la Administración, pero tener un boli pistola puede suponer hasta 30.000 euros de multa y deja antecedentes en nuestra ficha policial.